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El nombre que identifica al archipielago significa “lugar de cahuiles”, en Mapudungun, el lenguaje de los aborigenes originales. Los Cahuiles son gaviotines y se encuentran en abundancia en las zonas costeras de Chiloé, especialmente en zonas pobladas o de tráfico marino.

La aislación geográfica y el clima de la isla permitieron el desarrollo de una diversidad biológica que generó especies endémicas. El abundante agua caida propició el desarrollo de una selva siempreverde que caracteriza el interior de la isla, dándole el habitat apropiado a animales como el Pudú y el Zorro de Darwin. Las corrientes marinas frías y llenas de nutrientes proveen un entorno favorable para distintas especies, tanto de peces como cetaceos y mamíferos marinos encontrando en el Golfo del Corcovado uno de los lugares predilectos para la alimentación de las ballenas azules, orcas, delfines, lobos de mar entre otros.

La isla, originalmente poblada por Chonos y Hulliches fue invadida por españoles hacia mediados del 1.500. Tantos los pueblos originarios como los nuevos pobladores se asentaron siempre cerca del mar, elemento esencial en la vida de la epoca tanto para la alimentación como como metodo de transporte. Aún cuando no hubo un mestizaje claro, las duras condiciones de vida y el aislamiento generarón una particular cultura, con creencias fuertemente catóicas, representadas por sus inumerables iglesias antiguas, pero a la vez creencias mitológicas solo encontradas en la isla. El aislamiento, el clima y la imaginación crearon un panteón de seres que hasta el día de hoy son mantenidos como verídicos en más de alguna casa chilota.

El Caleuche
Un barco fantasma, representado usualmente como un barco de varios mástiles, a veces con velas rasgadas. El Caleuche, con su tripulación compuesta por brujos y por los naufragos ahogados recogidos en las profundidades del mar, aparecería repentinamente en las noches de luna, pudiendo desaparecer bajo las aguas o convocar a una densa bruma para desaparecer en ella. Se dice que quien mira al Caleuche de frente es castigado severamente por los brujos, torciendoles la boca o la espalda y a veces dandole muerte.

Caballo Marino
Este ser es un caballo con la cara un tanto más alargada y una poderosa cola que solo puedes ser visto por los brujos. Por lo mismo, son solo ellos quienes pueden aprovecharlos como cabalgaduras para llegar al Caleuche. Se dice que la evidencia de su existencia esta en el hecho que son los caballos marinos que hacen saltar el agua al nadar cerca de las rocas.

La Pincoya
Mujer de extraodinaria belleza, que acude al auxilio de los naufragos en mares agitados. Intenta salvarlos pero en caso de no poder con delicado cuidado los transporta al Caleuche. Se dice que el verla bailar en las playas mirando hacia el mar prevee abundancia en los mares, si por otro lado lo hace mirando hacia tierra habrá que dirigirse a otros sectores para encontrar peces y mariscos.

El Trauco
Un ser de baja estatura y de formas poco agraciadas que habita en los bosques de la región, viste ropaje hecho de quilineja, una planta trepadora que se adosa a los arboles, un sombrero en forma de cono y un hacha con la que, dada su fuerza extraordinaria, puede derribar cualquier arbol. Es mayormente conocido por su naturaleza lasciva y su capacidad de embobar y encantar mágicamente con su aliento en especialmente a jovenes virgenes de las que finalmente se aprovecha.